Primero fue el de Lionel Messi. Después dos consecutivos de Lautaro Martínez. Por primera vez en lo que va del Mundial, a un equipo le anularon tres goles por off-side. Y todo gracias al poderosísimo VAR que, definitivamente, dará que hablar.
Nadie dudaba que la tecnología sería gravitante en Qatar 2022, pero jamás se imaginaron que se ensañaría con la “Scaloneta”, un equipo que hace culto al juego ofensivo, más allá de que el penal (de los que no se cobran en el fútbol nacional) que Messi transformó en gol fue cobrado a instancias del VAR.
Lo que pasó hace minutos es novedoso, no sorprendente. “Las decisiones de fuera de juego del VAR serán más rápidas y precisas en el Mundial tras la introducción de una nueva tecnología desarrollada por la FIFA en los últimos tres años”, había anunciado el viernes el jefe de árbitros de la FIFA Pierluigi Collina.
La "tecnología de fuera de juego semiautomática" definirá incluso las decisiones de fuera de juego más ajustadas con mayor rapidez que el sistema anterior y se transmitirá una representación animada en 3D del incidente para en el estadio y en la televisión.
"Nos da la posibilidad de ser más rápidos y precisos en términos de decisiones sobre fuera de juego. Para que quede claro, ser más rápido no significa que tendremos una evaluación instantánea del fuera de juego, no podemos tener una respuesta de un segundo o en vivo", dijo el ex árbitro italiano Collina. "Una cosa que quiero subrayar es que la decisión final siempre pertenece al oficial del partido", agregó.